martes, 22 de septiembre de 2009

Conferencia sobre la situación actual del movimiento obrero internacional a cargo de Rolf Peter Larson


La conferencia sobre la situación actual del movimiento obrero internacional correrá a cargo de Rolf Peter Larsen (1) que nos visitará el próximo sábado 17 de octubre a las 18.30 horas.

Rolf Petter Larsen ha sido secretario de la Asociación Internacional de Trabajadores (2001-2007) y es un destacado militante de la sección noruega de la AIT.

Información de la AIT:
La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), en inglés International Workers' Association (IWA), es una organización internacional que une a sindicatos de diferentes países. La tendencia en que se encuadran las organizaciones integrantes pertenece al anarcosindicalismo .
Entre el 25 de diciembre de 1922 y 2 de enero de 1923 diversos grupos anarcosindicalistas refundan en Berlín la AIT, de la cual trazan sus orígenes a la Primera Internacional (1864-1876) y consideran su continuidad
Constituida en Berlin en 1922 por diversos grupos anarcosindicalistas y sindicalista revolucionarios que rechazaban el neutralismo sindical de la Carta de Amiens así como la dependencia de partidos políticos, tanto comunistas (Internacional Sindical Roja) como socialdemócratas (Federación Sindical Internacional).
En efecto, la guerra de 1914-1918 había firmado la quiebra del internacionalismo socialdemócrata, y revelado las disensiones entre la izquierda gubernamental y la izquierda revolucionaria (el socialdemócrata Noske hizo así matar a la Liga Espartaquista alemana, entre los que estaban Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht). La revolución rusa, que había representado una esperanza para el movimiento anarcosindicalista, decepcionó rápidamente. Pronto los anarcosindicalistas se dieron cuenta que no debían esperar ninguna emancipación por parte de los Bolcheviques.
La principal novedad programática de la AIT con respecto al movimiento sindical revolucionario anterior la primera guerra mundial y a la revolución rusa, era la rotura definitiva con los partidos políticos, que ya no podían ser considerados como elementos que formaban parte del movimiento obrero como daba a entender la Carta de Amiens, sino que debían ser tratados como enemigos de los trabajadores.
Organizaciones poderosas con varias centenas de millares de miembros como la FORA Argentina, la USI en Italia, CGT en Portugal, IWW en Chile o, la más conocida, la CNT española eran las principales organizaciones que constituían la AIT a principios del siglo XX.
La AIT también tuvo la particularidad de agrupar además de a organizaciones de masas, a grupos de propaganda anarcosindicalistas. (Como en los años 30, la Federación Anarquista Polaca, miembro de la AIT).
No obstante las secciones fueron laminadas por la represión ejercida por las dictaduras de toda clase (nazismo en Alemania, fascismo en Italia y en Portugal, franquismo en España, comunismo en Bulgaria y en los países del este o en Cuba, dictaduras militares en América latina) perdiendo la pujanza de las primeras décadas del siglo XX. A pesar de ello, la muerte de la AIT, no se produjo. Consiguió sobrevivir durante las décadas terribles de la guerra fría, negándose a tomar partido por el uno o el otro de los beligerantes. Y experimentó un pequeño resurgimiento después de la caída del muro de Berlín.
Esta renovación se acompaña de una clarificación en cuanto a sus fines perseguidos políticos e ideológicos. Así, en el controvertido congreso de Madrid en 1996, las tendencias sindicalistas "puras" fueron excluidas de la AIT (La tendencia vignoles de la Confederación nacional del trabajo (Francia) así como la tendencia romana del USI), por participación en las instituciones de colaboración de clase que reforzaban el Estado (elecciones sindicales). Ese mismo Congreso fue también el de la apertura al este, apenas algunos años después de la caída del Muro de Berlín, con la acogida de nuevas secciones checas, eslovacas y rusas.
Hoy conforman la AIT diferentes secciones representando nuestro ideal por todo el mundo.